El pasado diciembre tuve el placer de asistir a uno de los conciertos de jazz que ofreció Pedro Iturralde en el local Bogui Jazz. Presenciar el talento y la virtuosidad de alguien como Pedro, una leyenda viviente, un precursor del jazz en nuestro país que figura para siempre en los libros de historia musical, fue una sorpresa muy agradable en una noche de miércoles. De hecho, es el único español, junto con Tete Montoliu, incluido en el Diccionario de Jazz de Larousse.
Pedro comenzó tocando el saxofón de manera autodidacta a los 9 años. Toca también el clarinete, el piano, la guitarra, y el violín. Ha viajado por todo el mundo tocando su música, composiciones propias que han dado lugar a una densa discografía. Desde los 80 compagina su labor como catedrático de saxofón en el Conservatorio de Madrid con una incesante discografía y, hasta día de hoy, a sus 89 años, no ha dejado de dar conciertos, que siempre resultan en salas llenas.
Os dejo algunas de las fotos que realizamos, entre ellas la que constituyó la portada del número 238 de la revista Melómano, de febrero de este 2018.



